CUAUHTEMOC SALGADO CACIQUE QUE DESTRUYE AL PRI EJEMPLIFICA LA LEY DE HERODES O TE CHINGAS O TE JODES

La destrucción sistemática  que realiza del Partido Revolucionario Institucional en Guerrero  el cacique Cuauhtémoc  Salgado Romero, evidencia cómo se comportan los grupos de poder sacrificando los intereses de las mayorías, en aras de un egoísmo absurdo y reaccionario que cierra espacios de participación a quienes no pertenecen al cerrado circulo de la oligarquía, que por décadas se ha beneficiado de la utilización del sistema político para monopolizar la vida de las instituciones.

Así  la mafia  apoderada del PRI en Guerrero hoy es encabezada por un cacique sin escrúpulos, que utiliza a esa organización para cuidar de modo muy personal sus intereses personales y de grupo, por ello puede considerarse al propio Cuauhtémoc Salgado como el principal enemigo de ese partido en esta entidad. Ello explica por qué el llamado partido tricolor no tenga fuerza en estas tierras del sur. Por increíble que parezca el dirigente priista se dedica en cuerpo y alma a aniquilar a la propia militancia de su partido, favoreciendo con ello las posiciones caciquiles que solo buscan perpetuar sus privilegios mediante formas arcaicas de hacer política.

El parecido que tiene Cuauhtémoc Salgado con el personaje de la famosa ley de Herodes que dice o te chingas o te jodes es tan cercano que hasta parece sacado de la película, que describe como el caciquismo domina a los partidos políticos y a las propias instituciones públicas. Ese egoísmo retardatario le está costando muy caro al PRI de Guerrero con su presidente Salgado quien anda viendo como cerrar espacios a la militancia y en contra parte solo pone atención en favorecer a los asquerosos caciques que lo rodean y que son iguales a él.

Guerrero por sus condiciones de injusticia social y concentración del ingreso es un estado donde coexisten la miseria más espantosa de grandes sectores de su población y por otra parte la acumulación de poder y riquezas de una pequeña minoría de caciques oligarcas que literalmente se chupan todos los recursos de la entidad y no comparten nada con la sociedad. Obviamente a escala de participación política se reproduce esta situación generándose que en instituciones como el PRI  los caciques acaparen por completo en  los puestos de dirección política y las candidaturas. Esto se hace muy evidente bajo la presidencia de Cuauhtémoc Salgado quien como un  amante fiel se ha entregado en los brazos de los señores feudales que no se llenan de traficar influencias y de enriquecerse a costa del erario público. Esa actitud tan voraz de los caciques guerrerenses ha  sido la fuente de la  ola de violencia que ha sumergido a Guerrero en un infierno donde la vida se ha hecho prácticamente intolerable para la gente.

Extorsiones, secuestros y asesinatos son consecuencia lógica de la ruptura del tejido social que a su vez está roto por el monopolio que hacen de la política y la economía los caciques. El PRI  con Cuauhtémoc Salgado es la muestra más palpable de ello y lo que es peor aún ponen en evidencia la propia palabra de Enrique Peña Nieto quien habla de modernizar al país, en tanto en Guerrero su partido va hacia la prehistoria por la conducción de caciques y dinosaurios. El problema es que el PRI se resquebraja en Guerrero y lo hace de una forma muy escandalosa perdiendo el respeto de la propia sociedad civil que lo ve como un partido de mentirosos y corruptos, en esta percepción mucho tiene que ver el actual dirigente del tricolor en el estado

Correrlo es algo que necesitan hacer de inmediato los priistas guerrerenses porque  de no hacerlo estarán firmando el acta de defunción del PRI en Guerrero donde habrá un culpable de ello y ese será  Cuauhtémoc Salgado quien como dirigente partidista simple y sencillamente no sirve.